Va del "climaterio femenino"

Busco en el diccionario "menopausia" y me encuentro ésta definición, entre otras dos que prefiero no mencionar, "climaterio femenino".
Busco "climaterio" y pone: período de la vida que precede y sigue a la extinción de la función genital.
No busco nada más, ¡ah, si!, una imagen que me quite la cara de pena que tengo.

No es coña, que pasa seguro

Hablemos de otra cosa más preocupante, ¡cómo no!, las noticias sobre la pasada huelga: efectivamente han reconocido que estaban organizados y que iban a lo que iban. Tenemos en la ciudad una banda peligrosa dirigida por no se sabe quién que, incluso, tienen nombre y pegatinas, asombrosamente bien preparados ¿no os parece?, ¿estudiantes de física de la U.B?.
Estamos rodeados, "además", de delicuentes sin juicio al servicio de descerebrados, porque no se les puede llamar de otra manera a los que planean violencia para conseguir sus propósitos innobles.
Me pongo en la piel de los chicos y me da miedo porque los comprendo. Llegado este punto de crispación en que lees y de cada diez, nueve son cartas de indignación, no esperemos otra cosa, no van a poner la otra mejilla porque ya la han puesto, ya hemos puesto todo el cuerpo.
no pares de trabajar

Felicitar a la sección de correo del país semanal, todas las cartas son muy acertadas, especialmente la titulada "vivir para trabajar", lo que pretenden de nosotros, más esfuerzo y menos recompensa,  para poder subsistir. ¿Vivir para comer o comer para vivir? trabajar para comer.
Suerte que me ha pillado madurita y me lo tomo medio en broma, de momento, resalto otra carta "hora de que respondan", dicen: -va siendo hora de que sí respondan", ¿podremos perdonar a los ricos?.
Mi experiencia personal sobre la crisis no es ir de puerta en puerta como Sergio hace con su relato, no tengo tanto valor, lo admiro y lo animo desde aquí, yo, como muchos, he despertado a la vida de nuevo, me interesa lo que me rodea y lo que pasa, he bajado de la nube, pero sigo con un pie medio en el aire, porque tocar totalmente en el suelo cada vez hace más daño.

no se le ve muy feliz

Adoro a Mafalda, descubro que tengo cada vez más puntos en común con ella, y sobre todo  que a nos recuerdo que a ninguna de las dos nos gusta la sopa, gracias por dejarme que siga dando la lata con sus salidas tan acordes a nuestra época.

Las mujeres, cuando tenemos el período, antes y después, estamos de malas, hay excepciones (Mafalda y yo misma), así que nos queda una semanita y media de buen humor, si encima nos echan la crisis, a los pobres hombres los compadezco, aunque si vuelvo a nacer me gustaría ser uno de ellos, más que nada para probar otra cosa y salir de dudas.