miércoles, 18 de abril de 2012

El caso de "lo siento"

-lo siento, me equivoqué
A veces, una imagen vale más que mil palabras, os mostraré unas cuantas y a ver si sabéis quién vuelve a ser el protagonista principal de mi escrito. Es fácil.


Palabras textuales de D.T.: -"las listas de los más vendidos ¿para qué sirven? ¿los que más venden son los mejores?.
 

"Ahora" los populistas, populares, populitos, o como quieran llamarse, admiten que mintieron.
Si quieren confesarse y ser absueltos rezando tres aves marías y dos padres nuestros, que vayan a ver a su colega Juan Antonio Reig y Pla y listos. Pero a nosotros que no nos molesten, que no tragamos, ni rosarios ni flores, ni olvidamos ni perdonamos, a lo hecho pecho. "Ahora" que ya pueden hacer lo que les dé la gana con su mayoría, "ahora" nos vienen con ésas, si el gordo nos ha tocado a nosotros, al revés os lo digo para que me entendáis, ¿tendremos que elegir entre comida o medicina?.


Exponen algunos muy inteligentemente: -"El rey ha de escoger entre sus responsabilidades y la abdicación".
Yo voy más lejos y le pido que dimita directamente y se vaya a Washington y se lleve a su familia. Seguro que Urdangarín los recibe sonriente con los brazos abiertos. Me pregunto: -¿Quién será el siguiente que meterá la pata?. El mal ya hasta hecho y de nada sirve arrepentirse.


¡NO!
Comenta James Frey, autor del último testamento, -"Si el mesías renaciese, sería un radical extremo que buscaría cambiar el mundo y diría: "copula con quien quieras, es natural", cierro comillas.



Érase una vez un señor muy alto y muy tonto que hacía lo que le daba la gana y se portaba fatal, hasta maltrataba animalitos y todo. Un día lo descubrieron "in fraganti" y lo pillaron con las manos en la masa.
Como niño mimado y consentido se hizo el afligido y el compungido, pero tantas veces fue el cántaro a la fuente y el pastor vociferando socorro al pueblo...que no le sirvió de nada. Y recibió su merecido castigo, además de alto y tonto, era un indeseado y ya nadie le quería.
Moraleja: al que hace lo que "le da la gana" y es "malo" y "mentiroso", lo mandan al calabozo.


¡fuera!


     

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