El caso es que caiga

Hoy ha caído uno nuevo, el alcalde de Santiago, como la lluvía en semana santa, una bendición.
Que no se quejen los santos ni las santas por no poder salir, algunos llevan rezando más de un mes y al fin se han escuchado sus plegarias.

Siguen lloviendo comentarios sobre la huelga y sus consecuencias:
-los uniformados actuaron sin distinciones, toda la calle era "el enemigo"
-las fotos sensacionalistas siempre ganan, la lectura que hacen unos cuantos políticos y analistas es esta: "la triste imagen que transmitimos al mundo", y nos hacen responsables a todos los "barcelonins".

 
Me vais a perdonar otra vez pero no es lo mismo que George salga esposado por la poli reivindicativo a que salga un encapuchado rompiendo un escaparate, los periodistas tienen la culpa.
¿Algún famoso actor, cantante o mago catalán se ofrece voluntario para dejarse pillar "in fraganti"?

Otra vez el fútbol en portada
con la que está cayendo...

Esta mañana una señora, hecha y derecha, de buena clase y educación, dejaba caer una lluvia de protestas a cuantos nos reunimos a tomar el café: -¡cinco coches oficiales! ¿os imagináis cinco clones de Rajoy yendo rápido y efectivos, entre mentiras y engaños, a robarnos?, para ser ciudadano hoy en día, hay que ser sinvergüenza y pasearse pistola en mano.
-La clase media es la que sale más perjudicada, recibe de todas partes y cuando se manifiesta se ve atrapada entre dos focos, literalmente.
¿Aguantaremos el chaparrón? ya no sirven de nada los impermeables ni los paragüas, cojamos directamente las barcas y a remar contracorriente, eso sí, el que tenga flotador que no olvide ponérselo. Titanic en 3D no ha podido llegar en mejor momento. Como la vida misma ¿quiénes serán los afortunados que podrán contarlo?

es lo que tiene hacer tantas cosas a la vez
es lo que les va a pasar a algunos acaparadores
charco que veo charco que me meto

 
Lo que tiene leer La Vanguardia es que te enteras, por ejemplo, de quién es Johan Steelant, un ingeniero de la Agencia Espacial Europea, que diseña aviones comerciales, y que afirma, con todo lo listo que es, lo siguiente:
-ya sabemos usar la tecnología del hidrógeno, pero seguimos esclavos del petróleo, porque, aunque resulte dañino para la mayoría (y para el planeta), consagra el poder de los pocos que mandan sobre nosotros, la solución no es tecnológica, es política.
Y económica, añadiría. Total, que llueve sobre mojado.