lunes, 30 de abril de 2012

El caso del último mono


Hasta en el último pueblo de la España profunda (sin menospreciar a nadie), el último mono puede ser alcalde, y el alcalde es el rey del pueblo. El ejemplo que os pongo es real y verídico:

Al principio, ¡cómo no! las falsas promesas, sin dificultades consigue el cargo. Pasado un día y poco más, aparece con el BMW discretamente. Al cabo de un mes y poco más, un ostentoso chalet con piscina y jacuzi. Conforme pasa el tiempo van incrementando sus adquisiciones, hasta que un día, no se sabe por qué, es expulsado del partido, ¡ah, si!, por presunto corrupto. Pese a estar en proceso de procesado, no se detiene y crea el  "suyo" propio, su propio partido.  Nada ni nadie le hará renunciar a su sueño.
¿tan mal está la cosa?

En cumplimiento del deber, compra al 90% de los habitantes, les consigue trabajo (el trabajo que cuesta no hacer nada o rascarse el ombligo antes de hacer la cervecita, el trabajo que cuesta ir al banco a cerciorarse que han cobrado y bien), les otorga subvenciones, contratos... Y al resto lo tiene, por mal comportamiento y actitud rebelde, amedrentados e intimidados.
Y como queda demostrado, hasta el último mono, si es un caradura sin escrúpulos ni estudios, puede triunfar y salir airoso de por vida.
Las leyes son claras y contundentes al respecto, y si no lo son se cambian y va que chuta, puedes ser un asesino múltiple, las facilidades que se te ofrecen son "múltiples", y si no que se lo pregunten a los etarras, es lo último.
¿quién tiene más "morro"?

Hablando de ser los últimos y sin cambiar de tema:
En este "nuestro país", que no lo es, llegamos siempre tarde, mal y malos.
No se cumple con lo grande lo que en lo pequeño tan bien nos sale, por poner algún ejemplo, para que me entendáis: el hermano pequeño sale, la mayoría de las veces, más listo y espabilado, porque aprende del hermano grande, y además le abre el camino, el alumno supera al maestro, el muchacho con carrera es hijo de currantes (hasta ahora, porque de ahora en adelante, el que puede emigra y el que estudiaría ya no puede, por muy inteligente que sea). La generación de individuos es más "alta"que sus padres. 
Como nación, vamos en la puntita de la cola y a puntito de caer en el abismo.
tampoco es para tanto

¿Por qué no copiamos e imitamos lo bueno? pues porque en realidad, no emulamos, nos limitamos a obedecer órdenes, ciega y mansamente. De manera que si los que mandan lo hacen muy mal, nosotros peor.
Los últimos serán los primeros, en el reino de los cielos, pero en el planeta Tierra, siguen siendo los últimos y al cuadrado, al triple en España, a la enésima potencia y además apaleados.
Recuerdo que en el cole, al que se portaba mal, lo mandaban a ser el último de la fila. ¿Tan mal nos hemos portado los españoles? ¿nos buscamos otro planeta o qué?

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