Va de gustos y disgustos

Subtítulo: "lo de aquí"

Viendo la serie CSI NYork me vino un flash del que ha surgido esta reflexión:
La música suele ser un método existoso para darse a conocer, en este caso sonaba de fondo la guitarra española, típico pero ¿por qué no?, al menos el acento de los actores que, se suponían "españoles" que no hispanos, fue bien doblado, eso sí, la paella no podía faltar.

me encanta

Es mi comida preferida, en general me gusta el arroz cocinado de todas las manera, menos el arroz blanco caldoso, reserva exclusiva de enfermitos y convalecientes. Y lo sé hacer y me sale para chuparse los dedos.

A lo que iba, en el mundo entero nos conocen, o debería decir, nos conocían, por el flamenco, las bailaoras, los toros, la paella...años llevamos arrastrando tan bonito "san benito", de pronto y gracias a unos cuantos valientes, la imagen se transformó en otra menos festera y más real, la de la rebelión, la sublevación, y el indignamiento, la del despertar primaveral, el planeta entero siguió el ejemplo, les gustó tanto la iniciativa que hicieron lo mismo. Nosotros, por supuesto estuvimos durante un tiempo orgullosos y fascinados de haber sido los pioneros. Si bien hay que aceptar también que una parte del país ardía de celos y de rabia, unos porque no osaron sumarse y otros, más cínicos, se dedicaron a echar (con perdón) "mierda" encima, peligraba su poder, claro y temblaron ante la perspectiva de perder ni si quiera un miligramo.

pelligrosos

Antes de continuar me vais a permitir que haga un paréntesis:

¿Alguien se ha percatado de que han absuelto a un ladrón "hp"? ¿no? no me extraña, viene en pequeñito, chiquitito, viene medio escondido en la sombra de la gran noticia del día (para el periódico y la vanguardia, entre otros), "de infarto", otra vez el fútbol toma la delantera y corona. Es vergonzoso, y a mí, que no me gustan, mejor dicho, me disgustan, las palabrotas, me vienen unas cuantas que, no las suelto por respeto a mí misma y a mis lectores. Os suplico que busquéis siempre y sin excepciones, la letra pequeña, ahí es donde se cuece la verdadera noticia.
Me ha venido bien este lapsus para introducir el final de mi cavilación:
Empezaba hablando de cosas gratas y gustosas, siento comunicaros que terminaré dejando una imagen de disgusto que es lo que siento al comprobar nuevamente que no existe la justicia:

monigotes

Ya no se esconden ni disimulan, y además lo propagan a los cuatro vientos, y desde fuera somos un país retrógado bajo la dictadura de un señor muerto, lo que sólo intuíamos se ha hecho público, el que manda acá es del más allá.

no ha vuelto, siempre ha estado

Y que suenen los tambores y las trompetas, y los vivas, a ver si con el jaleo nos vamos despertando.