miércoles, 7 de diciembre de 2011

El caso del cerdito


Me pregunto después de ver uno en la esquina.
¿Son los cerdos animales de compañía?
Mi perrita, una cocker spaniel, se ha llevado un susto al verlo. Y yo, al ver el susto que se ha dado, he mirado a ver qué era, y entonces el susto me lo he llevado yo, al ver al cerdo. He mirado otra vez a mi perrita y después a mi marido.
Hemos seguido paseando como si tal cosa y entonces, sonriendo, le he preguntado:
-¿Era un cerdo verdad?
Efectivamente, me ha parecido incluso oír a la chica que se supone es la propietaria, decirle a otra chica:
-Mi marido lo prefería negro pero...
El cerdito, de dimensiones como tres veces mi spaniel, era de color rosa y blanco, dominaba más el rosa, creo.
Después de darle vueltas a la cabeza, no quiero que el suceso me quite el sueño, y he decidido compartirlo con vosotros.
Es chocante, aunque en una gran ciudad encuentras de todo, hemos visto incluso hurones paseando por el parque con sus dueños, es raro, porque asocias a estos animales con una granja. 
Yo que, constantemente pienso en llevar a la montaña o a la playa a nuestra perrita, y sufro si está muchas horas sin salir, y eso que ella tiene dos patios, está en unos bajos y tiene espacio, me pregunto qué sentirá el cerdito viviendo en un piso y rodeado de coches. Bueno, ¿por qué no?.

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