se llamará Rosa |
Que tampoco se me olvide, no me gustan las competiciones pero haré una excepción, ya tenemos campeones olímpicos, Marina, Ona, Andrea, Javier....que suene el himno bien alto, que lo oigan los norteeuropeos.
jóvenes deportistas entrenando |
Con la crisis no se sale tanto de casa y para que no se nos caiga la casa encima, nos entretenemos y luego pasa lo que pasa.
Por una vez y sin que sirva de precedente, no emulamos a los norte-americanos, sino a los nórdicos.
¿Os habéis fijado que cuando viajan siempre son una pandilla? la familia al completo, los papas, las mamas, los cuatro chavalines, los chavalotes, los abuelos, las abuelas...
![]() |
no es tan insólito |
Me alegro, así mi hija que en septiembre empezará la "uni" (educación primaria) tendrá alguna posibilidad de trabajar en este futuro incierto que el mañana nos depara. Otra opción es que se vaya a Bahamas, según tengo entendio allí el tema está bueno y bien pagado.
Y para finalizar quiero compartir con vosotros parte de una carta que he escrito a unos amigos estupendos que están de vacaciones, espero que os guste:
Agosto, en Barcelona es una tragedia, aunque algunos disfruten aparcando sin hacer colas y dando vueltas en los aclimatados centros comerciales os confirmo que más espantoso es todavía si estás esperando y no llega, es el caso de Silvia y Paco, futuros papás de Rosa, que se hace de rogar.
Pues bien, ayer improvisando ¡salió superbien!, os
cuento: resulta que al mediodía estaba consumida por el aburrimiento y la
mansedumbre y me vinieron nuevamente ganas de llorar y llorar, Pere con sus
superpoderes no encontraba la solución a mi desesperación, sin embargo,
indirectamente, fue su idea de ir a cobrar a un moroso de tebeos, lo que
precipitó los acontecimientos. Me voy contigo a Gracia, el barrio más pueblerino
de la city, con un ambiente entre hippies, guiris, autóctonos y despitaos. Y,
como nuestros amiguitos Paco y Silvita viven cerca, pensé, ¿les envió un
mensajito a ver si todavía estamos a tiempo de ver a la gordi?. Dicho y hecho,
cual fue mi sorpresa al ver su respuesta: O.K. vamos al médico y cuando salgamos
te llamo y nos vemos. Oh! la la! qué bien! Lo que desconocíamos es que ya iban
cargados con las bolsas por si el parto se adelantaba allí mismo, en la
consulta.
Pero no, qué va, la pequeña Rosa está demorándose y dice
que hasta que su médico no se vaya de vacaciones, justo el próximo miércoles,
ella no sale.
Nos vimos, o mejor dicho, vimos a la gordi (está
perfecta hay que decirlo, ni un gramo más de lo necesario, una emba muy
discreta), tomamos un zumo de mango, ellos cerveza, por supuesto, y enlazamos
con un tapeo pa cenar y un heladito para rematar. Lo pasamos
genial.
Así que, lo que parecía ser un día deprimente se
convirtió en todo lo contrario, un día de esos por los que vale la pena
vivir.
si es que nacen enseñados |
No hay comentarios:
Publicar un comentario