viernes, 10 de febrero de 2012

El caso del "bububu"

 ¡Ay mi nene guapo!



 Al vecino se le cae la baba con su hijita-o.
Hay una cosa (hay tantas cosas insufribles) que no soporto, ni soportaré (nunca digas de esta agua no beberé), jamás.
¿Me permiten un inciso? gracias, excusen ustedes las citas y frases hechas, son mi debilidad, un recurso que me provoca y ante el que me rindo sin oponer resistencia.
No puedo con esto:
-¡"mama" que la niña llora!
-¡"mama" que el niño tiene hambre!
¿A quién llaman "mama"? ¿A la abuela o a la yaya?
La mujer del vecino está seria desde que nació su hijita-o. ¿Será que en lugar de uno le han salido dos hijos sin previo aviso?
Y es que hay hombres que "parecen hombres" pero siguen siendo los nenes de su "mama". Introducción expuesta, ya nos conocemos, hay confianza, os tuteo: que mi hija me llame "así", me parece correcto, lo soy, pero para el marido, pareja, esposo, o lo que sea: ¡NO! y ¡MIL VECES NO!, no lo somos, no nos convertimos de pronto en sus "mamas", seguimos siendo sus parejas, cónyugue, consorte, o lo que sea. A ver si me explico con un ejemplo, se entenderá mejor: ¿habéis estado alguna vez en una de esas reuniones familiares y de pronto va y el susodicho salta: -"mama" ¿te apetece más pastel?
Y tú, lo miras y piensas:-¿a quién se lo dice, a mí, a su madre, o a su...?
Evidentemente a estas alturas deberías saber que semejantes atenciones, sólo las puede tener con una persona, y no eres tú precisamente.
Las paredes de estos pisos, a pesar de ser finca regia, son finas, se oyen cosas absurdas: -¡bububu! a ¡bububu!
El vecino sigue babeando.
Conozco parejas con hijos-as que funcionan perfectamente bien, se comunican y se respetan. Saben que se puede ser a la vez padre, esposo, hijo y nieto.

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