martes, 11 de septiembre de 2012

El caso del café con leche y la bandera

pobres rumiantes

Un día llegará en que los animales se rebelen y acaben con la edad media de una vez por todas.

Lo más complicado de hacer para un camarero es un café con leche "bien hecho".
Para conseguirlo tienes que insistir tantas veces como sea necesario, ármate de una paciencia inagotable y ante la mirada del mozo-a de enfado y asco, ni te inmutes, insiste, que al final el que la sigue la consigue, y por pesado, cabezón y tozudo, por inconformista, por saber lo que quieres, llegará el momento en que te lo tomes a gusto y "bien hecho".
-¿Qué van a tomar los señores?
-Un café con leche descafeinado, corto de café, con la leche desnatada y muy caliente, que queme.
-¿Con sacarina?
-No, que queme.
-(Tócate los huevs)
¿el cliente siempre tiene la razón?
La vocación es importante en esta profesión, como en todas, en esta además es indispensable, como en casi todas, pero en esta has de saber hacer un buen café con leche al gusto del consumidor.
Subtítulo: camareros a la fuerza.

éste ya no lo cuenta

Hoy 11 de septiembre hemos tardado tres horas en ir de Cardedeu a Barcelona porque las calles estaban cortadas, las banderas independentistas estrelladas y enajenadas han inundado la ciudad.
Ya no me siento ni catalana ni española ni europea ni nada, me siento decepcionada, no porque haya sido un éxito la manifestación o concentración, sino porque cuando de verdad es necesario, la gente no se mueve del sofá, porque es más importante luchar por los derechos básicos que por cualquier ideología política.
Ahora sólo veo oportunismo, en cuanto pueden nos utilizan. Debemos pensar por nosotros mismos.
Haz lo que sientas y no te dejes manipular.
Me he puesto demasiado solemne así que finalizo con un chiste para todas las personas, sea cual sea su bandera.
felices sueños amigos

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