El caso del cuento

Bienvenido nº 10, aparca un rato tu moto y disfruta de la lectura. Para alegrarte la vista te propongo un cuento donde las guapas son las protagonistas.

"Demasiadas en tan poco tiempo"
¿demasiadas madrastras? ¿A cual más mala?
Otro domingo por la tarde en estado de "shock" y "sólo" cinco asientos ocupados en el cine.



Pelirroja, morena, rubia...el color del pelo es lo de menos si su corazón es de hielo. Igual pasa en la vida real, incluso peor, nos pensamos que por ir bien limpios y arreglados nos podemos fiar...y ésos son los peores. Hay que ver, que un cuento nos lo tenga que recordar cada dos por tres.

Me preguntaba por qué duran tan poco o nada las películas españolas en la gran pantalla, la mayoría pasan desapercibidas, luego llegan los Goya y "alguna" premiada, con suerte, regresa.
¿Para qué? si no va casi nadie. Es lamentable pero nos lo ponen cada vez más difícil y también más fácil: sacar un par de entradas es un lujo de 18 euros y por 10 euros la puedes encontrar en el Fnac "ya", la ves con unos cuantos amigos y luego la vuelves a vender, te sale más barato.

¿Qué rollo les estará contando a los siete?

Lo mejor de la peli fue cuando perdonaron al toro, si llego a saber que iba de toros y toreros no voy, lo siento pero no es mi costumbre deleitarme con costumbres que deberían desaparecer, lo peor fue el final.

Y si no me gusta nada el final, si es muy inesperado todavía tiene un pase, pero si es como éste, tan fúnebre y tan horripilante, hasta morboso me atrevo a catalogar, pues que no me creo el cuento.