domingo, 10 de febrero de 2013

El caso de los carnavales

premio al mejor disfraz años 2.000-1-2-3.....
No hace falta que sea febrero ni que haga frío, algunos lo llevan en la sangre y su personalidad les delata por donde pasan, son tan egocéntricos que, aún en el remoto caso, de que quisieran disimularlo, les sería imposible e inconcebible para su ego.
ojo con el prestamista
Visto el reportaje de equipo de  investigación de la Sexta el viernes por la noche, no podía creerlo, ¿cómo se puede ser tan, tan y tan? es que no encuentro la palabra que describa semejante barbaridad pomposa, es surrealista, no hay palabra que definir pueda ese bodorrio gitano mallorquín imponente y ridículo.
los horribilis novios
Me ha quedado una duda al respecto, ¿el prestamista pagó o eran regalos a cambio de deudas pendientes?
Os sugiero que si no visteis el programa os metáis en you tobe y le echéis un vistazo, no tiene desperdicio. Os adelanto que se os van a quitar las ganas de pedir prestado, porque luego sale peor que una hipoteca, que ya es decir. Además a este mafioso usurero criminal le gusta alardear y la sospecha se convierte en culpabilidad.
En las bodas gitanas y también en las demás bodas se puede comprobar que no hace falta que sea carnaval para disfrazarse, como todo en esta vida, con moderación,  lo malo es que hay muchos que quieren sacar tajada del acontecimiento, para eso están las ferias, te das una vuelta por una y se te quitan las ganas de montar el numerito, nunca mejor dicho.
le ha caído demasiado peso encima
¿Es necesario cargar con semejantes atrocidades a las espaldas para ganar un premio?
Este año un accidente sufrido por una de las participantes ha entristecido la fiesta, y como suele pasar, hasta que no pasa algo grave los responsables no se lo toman en serio. Prevenir es mejor que curar.



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