El caso de Sandy y la castañera

¡a la rica castaña!

Y la castañera sin aparecer, todo lo más el puestecito o caseta que ayer, en Sant Feliu de la "tramuntana", permaneció cerrado-a por fuerza mayor, osea, temporal. Y llegó el invierno de golpe y en esta ocasión no sin avisar....todas las cadenas y programas meteorológicos, ¡milagro!, han acertado, a mi pesar y para mi desgracia y la de la gran manzana neoyorquina, Cuba, Tahití, y otros paraísos.
La naturaleza con su fuerza nos demuestra quién tiene realmente el poder y posee facultades para hacer y deshacer a su libre albedrío. ¡Ándense con cuidado!

Libertad en peligro

No me gusta hacer bromas con temas serios, por eso hoy seré  incisiva e incluso cruel, me pregunto si estas catástrofes son "avisos" para que valoren "los que pueden hacer algo" la idea de cambiar el sistema capitalista destructivo, ya de una vez.  (Abuso del comillas, ya lo sé).

He adornado la entrada de la escalera donde trabajo, con calabazas, brujas y fantasmas, me ha sido imposible conseguir un adorno de "aquí",  he "americanizado" la fiesta a cambio de nada y me he consolado haciendo un pastel de chocolate y moniato. Los vecinos, pequeños y grandes, encantados con sus chuches y su moscatel, han disfrutado nuevamente de mis ocurrencias.

¡qué miedo!

He demostrado que soy más que una portera moderna, que ya es decir, animadora, decoradora, y lo que se tercie vamos.

Va de "Argo": después de ver la peli se confirma la opinión que tenía de los norteamericanos, y para colmo ayer en "Españoles por el mundo"  tocaba españoles en Dallas. Son muy brutos, tratan muy mal a las vacas.

Supongo que la mayoría de vosotros ha oído comentarios sobre la presentadora de las mañanas de la primera que metió la pata en su editorial, decía que ella preferiría morirse o dejar morir a un familiar suyo antes que aceptar los órganos de un asesino, y aunque se ha disculpado, no veo por qué, ya no sirve de nada, la han castigado, se ha quedado sin su final. Los más derechos siguen metiendo la pata.

Ayer huelga, hoy fiesta y mañana ¿lloverá? que se lo pregunten a los del barco porque los del gran hotel bastante tienen con sus triquiñuelas a la espera de que llegue mi queridísima Agatha.

¡otro muerto, qué risa!