el caso de la simpática pescadera y el de la no casera
Escrito por: Gina Pérez el 25 Nov 2011 - URL Permanente
Hoy voy a matar dos pájaros de un tiro.
El primero: la segunda parte o la otra parte, la parte buena de las personas. Hace un par de días escribí la respuesta a mi inocente pregunta:
-¿Así estará bien, tendrá bastante?
(me refería a la cantidad de pescado para la cena de mi marido)
la respuesta fue ácida, agria, "yo qué sé lo come cada uno"
esta mañana el señor que tenía delante estaba comprando chipirones y ha preguntado lo mismo.
Pues la simpática pescadera ha sonreído ladeando la cabeza, y a continuación le ha contestado:
-No sé, pues si tiene apetito, pero esto es lo que suelen llevarse.
Oh! que alivio hemos sentido todos mientras sonreíamos.
Era otra tienda, particular, otra pescadera.
Segundo pájaro: dedicado a mi amado esposo.
Dice que mi problema es que no soy casera, ja ja ja, ¿eso es malo?, le he preguntado. Pues sí, porque el que se queda en casa no gasta. Efectivamente, muy malo.
Un consejo, no salgáis de casa y no os conectéis a nada por favor.
Entiende que se me cae la casa encima y me aburro.
Se me olvidaba, pobres portugueses, 90 euros para que los atiendan en urgencias, ¿y si a nosotros nos pasa lo mismo?, además de pobres "apaleaos", como decía mi madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario