El caso es hacer la huelga

No debería estar escribiendo pero lo estoy haciendo, porque hoy tengo más tiempo libre y un tema importante sobre el que tratar, esta tarde iremos a la mani, nos uniremos a la inmensa mayoría que está harta de esta situación denigrante y abusiva.
Siento ponerme tan solemne pero no es para menos, hoy las bromas no vienen a cuento.

Por cierto ¿dónde se han dejado los norteamericanos y simpatizantes de los mismos, el sentido del humor?
Me critica un lector de mi blog anterior en el país sobre el  "ganar por los pelos" de Obama, por dios bendito y la virgencita, ¡qué más quisiéramos nosotros, los tristes ciudadanos de la madre patria, que tener uno igualito para nosotros! No soy cínica, algo irónica si acaso y me alegró muchísimo la victoria de "O", por supuesto, que quede claro.

Hoy las fotos no tienen "comentarios", ¿por qué?, no es necesario, ustedes mismos pueden hacerlo, o no.

Llevo toda la mañana oyendo un helicóptero dando vueltas por el cielo, ¿visita turística?, ¿será la poli?, ¿serán periodistas en busca de la noticia?. 

Salgo a la calle y es, casi, como un domingo, ¡qué pena da ver las tiendas cerradas! pero más pena dan las que están abiertas, por insolidarias, y muchísima más dan las que tienen la persiana a medias, esas son las que me apenan profundamente. ¿Estás o no estás? punto y pelota ¿qué esperan? ¿a que venga un piquete a romperles los cristales o a que los problemas se solucionen por obra y gracia del espíritu santo?

A mí no me gusta la huelga ni las manifestaciones ni las protestas, ni todo esto en lo que me veo involucrada, hasta hace bien poco me importaba lo más mínimo la economía del país, los políticos y los bancos, mas el efecto mariposa llegó con viento fresco y mis pelos se pusieron de punta y mi piel de gallina....

Se ha demostrado sobradamente que "sirven" y que se consiguen cambios, paramos los deshaucios, la privatización de hospitales públicos, los jueces nos dan la razón y nos ayudan...

24 horas al día, 7 días a la semana, desde la infancia hasta la muerte, gratis, sopa de aleta de tiburón y rollitos primavera, que me perdonen los chinos, pero por ahí van los tiros.

Hoy es el primer día que ya no me da tanta rabia la gente, veo que empiezan a estar cabreados y a unirse.

Volvemos al pasado, salvemos lo que podamos.