domingo, 18 de noviembre de 2012

El caso de "la epidemia contagiosa"


éste no se cura
Seguro que alguna vez habéis oído a alguien decir:
-"Yo no sé a quién votar, todos son igual de mentirosos, llegan al poder y ..."
Enferman, contraen el virus del olvido.

ésta tampoco se cura
Esta mañana estaba en la terraza del bar donde a veces voy a tomar el café con leche y de pronto, levanto la mirada y en la puerta del local veo y escucho a una pareja que, por su aspecto, iban de "corredor-dominguero que soy muy sano", pues va y le dice él a ella:
-"A fora no vull" (fuera no)
En esto que se fija en la pizarra (pulpo a la gallega, chipirón a la andaluña, sepia a la plancha...) y añade:
-"ah! castellà! no!, marxem (¡ah! ¡castellano! ¡no!, vamos)
Pues van listos si creen que van a encontrar un bar catalanista-independentista tan fácilmente, si ya es difícil encontrar uno que no sea chino. Extremistas, otra bacteria peligrosa,  resultará que hasta el desayuno llevará bandera, si el cruasán es francés de toda la vida.
no sé si se curará
Toda la vida no, pero media vida si que llevo investigando e indagando sobre qué es mejor hacer si, por lo que sea, no deseo participar en este teatrillo que, en nombre de la "falsa democracia", nos presentan para  gobernarnos. Y ahora me entero (gracias a un estudiante de 5º de carrera muy experto en estos asuntos) que lo que yo, por intuición y convicción, creía y hacía (casi siempre), es lo que debo hacer, o sea, no votar. Es la opción para los que no creemos, para los inadaptados sociales, dirán ellos, ésos que pasan.
¿Por qué y para qué? pues porque si nadie votara y mostrara su desacuerdo, se tendrían que repetir las elecciones, pues para que escuchen lo que tenemos que decir  los "malitos utópicos".

la cura es muy cara
Estas próximas votaciones recuerden vacunarse contra la epidemia contagiosa que nos acecha, no sea que se crean las barbaridades que vocean los despiadados y araneros sin compasión.
Puedo ser amiga de un convergente y hasta de un populito pero no de un fanático

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