domingo, 9 de septiembre de 2012

El caso de la rana escribana

a pollo picantón
No os voy a decir donde está la rana porque no me gusta desvelar secretos, y os aconsejo, a los futuros estudiantes universitarios salamanquinos que no os coléis en internet, no vale hacer trampas.
Resulta que la tradición es: el que la encuentre, tendrá suerte en la carrera.
Todos a buscar en la catedral, creyentes y ateos por igual, estas tonterías supersticiosas no discriminan a nadie.
Al final de los discursos suele insinuarse la participación de los oyentes: 
-¿Alguien tiene alguna pregunta?
Y la manos se levantan a cientos sedientas de respuestas.
¡muérete ya!
Es del dominio público que la Espe cada vez que abre la boca suelta....
-¿por qué no se calla para siempre?
-¿por qué los populistas no dejan de molestarnos?
-¿por qué no dejamos que la naturaleza siga su curso? (de este asunto hablaremos en profundidad)
-¿por qué admitir la verdad nos resulta tan incómodo?
-¿por qué nos gustan tanto las vacaciones si la vuelta a la normalidad nos devuelve la sensación de placer que proporcionan los nuevos capítulos de nuestras series favoritas?
aprobado
Gracias Iñaki por tu voz, con la estoy totalmente de acuerdo, los asesinos deben pagar su maldad y no hay leyes ni excepciones posibles. Los terroristas son asesinos y no hay más que hablar.

Mi hija apura los últimos días de vacaciones antes de iniciar su primer curso universitario, estoy en vilo esperando el resultado de tanto esfuerzo año tras año hasta llegar aquí. ¿Valdrá la pena?
En lugar de a Ibiza se tenía que haber ido a Salamanca a buscar la rana.

Dedico este post a mis amigos del "Café Larrè", que cada día consiguen despertarme suavemente con sus aromas y sabores, con su buen hacer mañanero. Les deseo gran éxito en su nuevo local, donde han sembrado las semillitas y el sudor trabajando todo el mes de agosto, pronostico que este invierno dará sus frutos.

esto pasa porque no les dejan salir a desayunar al "Larrè"





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