| una ligera brisa |
Dejo la dieta, voy a desaprender y a volver a comer con normalidad, es decir, lo que mi cuerpo necesita para estar sana psíquica y físicamente.
Me he propuesto dejar de "controlar" cada mordisco que doy y relajarme de una vez por todas.
Quiero no marearme más y no andar justa, tan justa que no aguanto el camino de vuelta.
| es más corriente de lo que pensamos |
Después de casi 30 años sé quién soy pero no cómo soy, ya no sé muy bien cuál es la mujer real y cuál es la ideal que, por cierto, no he conseguido llegar a ser por más que me he esforzado y he sufrido. Siempre sin llegar al extremo, por supuesto, de mi interior en contadas ocasiones sale un susurro, una vocecita loca que me asusta, me dice cosas que me dan miedo, mucho más miedo que estar gorda.
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