lunes, 28 de septiembre de 2015

¿Te independizas?

¿De verdad? ¿Por fin te sientes capaz de llevar a cabo tremenda acción?
Vale, pero no me traigas la ropa sucia, ni se te ocurra, y mucho menos la camisa para planchar.
Si te vas, asume las consecuencias.
¿no pueden o no quieren?
¿Te lo has pensado bien? Ni se te ocurra presentarte el domingo a comer, que también es mi día de fiesta y necesito descansar.
Muchos han tenido que volver, no les ha quedado más remedio... y suerte de la pensión del abuelo.
La familia son personas, desgraciadamente no ocurre lo mismo con el poder económico, no es humano.
Lo que manda no tiene sentimientos y le da igual que si las cosas te van mal quieras recular, aunque te arrepientas y pidas perdón no servirá de nada. Las puertas se cierran y se acabó.
a la hora de cenar vuelve
Demasiado tarde para entender que la unión hace la fuerza, que nacemos y necesitamos de alguien que nos cuide y así toda la vida hasta la muerte. Nadie es independiente por mucho que se empeñe.
Estamos condenados al entendimiento y cuanto antes lo aceptemos mejor para nosotros.
El individualismo nos debilita.

ya les queda poco a los dos


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